Ya hemos hecho que pase

Semana Santa, campaña electoral y balance de una etapa que concluye el próximo lunes con las últimas alegaciones al PEC

Por H. P. G.

Jueves. Me aborda en el tranvía una vecina de Lluís Despuig. Me reconoce del acto de presentación de nuestras catorce alegaciones el 2 de abril en el Ateneo Marítimo, que rebasó su aforo de 180 personas. Me confía sus tres alegaciones, que lleva encima y que ella misma ha impreso: no podrá entregarlas en registro. Era una de las personas a las que había sondeado al entrar al Ateneo, preguntando si sabían por qué estábamos allí y cómo habían sabido encontrarnos..."Quedó bien claro que érais un movimiento transversal y así lo ha dicho la prensa que asistió. Gracias, gracias de verdad por vuestro trabajo...".

Pero ya es viernes, viernes de Dolores en nuestro barrio, y el último día hábil antes de la fecha límite de entrega de las alegaciones al Plan Especial del Cabanyal-Canyamelar. Primer día de campaña electoral para las elecciones generales y fin del proceso de alegaciones. Ya este proceso que hemos vivido entre el entusiasmo creciente y la náusea del cansancio, quedará un tanto ahogado por eslóganes peliculeros, ansiosas proyecciones de cálculos postelectorales y la vuelta a los movimientos tácticos en bambalinas - que en realidad, como el dinosaurio del cuento, todavía están aquí cuando despertamos para hacer balance.

Despertamos. Y sí, hay dinosaurio. Pero también una forma más mancomunada de hacer que coagulen cosas en un ajustado período de tiempo. Me acuerdo de la vecina de Lluís Despuig, una mañana, ayer: como ella, así, casi sin querer, nos hemos encontrado... Varios centenares de personas han confiado sus varios centenares de alegaciones a la poco más de media docena de vecinas que, en una semana, las ha podido recoger haciendo hueco entre sus propios trasiegos personales y entregado en registro en una semana. Una semana, varios centenares.

Pero es que esta movilización vecinal no se gesta en una semana.

Fueron miles las alegaciones que logró entregar Salvem El Cabanyal para "derribar" el PEPRI del anterior ayuntamiento en bastante más tiempo. Aquí hemos intentado recoger esa misma línea de buen conflicto, del creativo que mantiene despiertas las ciudades, y continuarlo por parte de vecinos independientes y de colectivos diversos confluyendo por el 15 de abril (por cierto, entre ellos también los hay de Salvem a título particular, como los hay simpatizantes de partidos a derecha e izquierda). Una ebullición que un gobierno como el del tripartito, con tres partidos obligados a convivir y que no proceden de la tradición de la disciplina vertical más conservadora, sólo puede reconocer.

De esa confluencia, una buen parte se ha debido a tener un lugar de encuentro público y gratuito gracias a Cabanyal Horta desde hace 5 años ya. Porque los espacios también hacen a las personas. Y esas personas venían cada una con sus bagajes, más o menos antiguos, a llenar ese espacio también. Muchos con variadas experiencias participativas anteriores de años, como es el caso de los veinte de la radio comunitaria de los Poblados Marítimos, Radio Malva.

Aquí hemos intentado recoger esa misma línea de buen conflicto, del creativo que mantiene despiertas las ciudades, y continuarlo por parte de vecinos independientes y de colectivos diversos confluyendo por el 15 de abril

Me llegan críticas de "improvisación" o bien algo como que "la gente tiene una empanada mental importante" porque una agencia de noticias ha confundido las alegaciones promovidas por grupos distintos. Pero entiendo esas críticas. Entiendo que desconcierte que no haya más nombre que este "Diari d'un PEC" , un diario de alegaciones que se construye cada día como la gente que las promueve (viví en primera persona cómo desconcertaban a la prensa las personas en las plazas los primeros momentos del 15M: ¿quiénes eran? ¿A quién pondré con nombre y apellidos de héroe de mi relato?). Entiendo que el hecho de no ser una asociación formal sino un núcleo amplio de vecinos agregados complique el proceso de presentación de alegaciones necesariamente individuales (mil gracias a todos los funcionarios de registro). Entiendo que sobre todo pueda desconcertar a personas habituadas a moverse en formas de organización social o política (partidos o asociaciones) con una mayor rigidez disciplinaria o a instituciones como la prensa cada vez menos dada a desplazar a sus periodistas a pisar el terreno del que van a hablar.

Pero esa "improvisación" y esa "empanada" se han organizado, han promovido y celebrado una jornada participativa y abierta para la redacción colectiva de alegaciones el 9 de marzo, han buscado y pagado ayuda jurídica, han celebrado desde el Día del Árbol y la posterior aprobación provisional del PEC el 31 de enero, cuatro reuniones con sus respectivas órdenes del día y actas, han compartido para todos los interesados los documentos de trabajo surgidos de la jornada del 9M, han dado a conocer sus conclusiones en una jornada multitudinaria el 2 de abril que recogieron in situ la prensa valenciana y española y la radio y la televisión públicas, han coorganizado y participado en la campaña València No Està en Venda a través de la Ruta del PEC el 6 de abril, y finalmente "Improvisación" y "Empanada" han recogido y entregado varios centenares de alegaciones cuyo recuento haremos con más detalle a partir del 16 de abril.

Como en toda movilización, habrá deserciones y habrá decepciones. Sobre todo entre quienes quieren erradicar cualquier error y pulir estrategias. De momento, valoremos, y agradezcamos lo conseguido en tan rápido empuje final. Dándole la vuelta al eslogan electoral socialista "titánico", "ya hemos hecho que pase".